Los tiempos cambian, no hay remedio, y aunque esos cambios sean más en circulo que en línea recta, lo que sí queda es que los viejos tiempos siempre fueron mejores. Y de esa derivación se puede afirmar que poco a poco nuestro país se convierte en "No es país para viejos". No hablamos de jubilaciones y demás, tan solo que lo que antaño podían hacer nuestros viejos despreocupadamente, ahora sería un suicidio. Tampoco me refiero solo a EE.UU. Es lo que tiene la globalización.
Con esta premisa, espero que , aclaradora, empieza la critica de "No es país para viejos" la última de los hermanisimos Cohen con Javier Bardem de orgullo patrio, Tommy Lee Jones como orgullo yanqui y Josh Brolin como la revelación agradable de una película como las de antes. Como las de antes en la duración, algo más de dos horas, en el ritmo pausado, en la tensión de los personajes; y es que todo huelo añejo y gusta.
La recreación del estilo Western en una película que no lo es visualmente, es reconfortante, gusta que haya películas que sean valientes y aporten nuevas visiones o regresiones a géneros medio olvidados. Llanuras, grandes vistas, uno se recrea la vista y recuerda "Brokebouck Mountain", pero "No es país para viejos" esta más cerca de "Pozos de ambición", aunque solo sea por el peso del silencio. La morriña de los delirantes diálogos y personajes del particular universo Cohen, poco a poco se apoderan de mí, donde esta el sarcasmo, el cinismo y el humor negro que tanto nos gusta. Es cierto que los diálogos son claves y consecuentes, pero no lo eran en "Fargo" o en cualquier otra obra de ellos, sea menor o no. Y es que este es principal problema de una cinta que puede ser magullada por todo lo que le precede, por la maquinaria de la que bebe el cine comercial, no se han cansado en repetir lo bien que hace su papel Javier Bardem de asesino, y el gozo de la cinta; pero esas premisas alcanzan unas cuotas de decepcion a lo largo de la película.
Javier Bardem lo hace muy bien, no nos engaña en su papel de asesino profesional con su propio moral y leyes, es casi un autentico "Terminator de carne y hueso. En cualquier caso resultad solvente en todo el metraje. También resulta agradable los utensilios para llevar a cabo su labor, el aire comprimido y ese rifle con silenciador que roza la caricatura es de lo mejor, y se agradece; ya era hora que se innovara en ese campo. Pero como podemos valorar el trabajo de un actor súper expresivo que poco nos tiene que decir, resulta difícil, igual que vislumbrar algo claro en esta cinta.
Tommy Lee Jones, tampoco es el Jim Carrey de su genero, pero últimamente nos tiene acostumbrados a demasiada inexpresividad por su parte, algo que en esta película le viene bien. Josh Brolin es la sorpresa agradable, el tapado de la película que engancha en su particular duelo al sol. Las películas de ritmo pausado, es lo que tienen, que entre plano y plano, el espectador piensa y divaga, disecciona y genera una opinión antes de acabar el producto.
De todas maneras hay puntos que hacen despistar, esta cinta resulta poco recomendable en formato dvd, es para ser vista en una gran sala; luego esta el tema de la ausencia de musica; otra cosa que extrañé, y es que cuando hay un director que aporta su sello diferencial a ese campo es bueno esperar más material de el; aquí, la música es el silencio.
La historia de un hombre que encuentra una mansalva de cadáveres de una venta de drogas que sale mal y se agencia una maleta con dinero, es el punto de partida para las más de dos horas de película "made in" hermanos Cohen, pero menos purista que sus anteriores títulos. No estamos acostumbrados a cintas así, tal vez unos cuantos años atrás estaríamos hablando de un punto y aparte del genero, ahora mismo, hablamos de "solo" una gran película. Recomendable para amantes del western moderno, puristas de los Cohen abstenerse.
Nota Final: 7
2 comentarios:
Thanks Very interesting Blog
Films it is simple cool
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