Crítica 3 Dias

5/13/2008



Un meteorito se acerca inexorablemente a la tierra provocando en el plazo de tres días la destrucción de toda forma de vida humana.
No es la primera vez que los malvados meteoritos se empeñan en hacernos puré. Ahí están Armaggedon, Deep Impact, Space Cowboys (la más cachonda y sarcástica de todas, y es que hasta de las rocas Eastwood sabe sacar partido). Incluso a finales de los 70, Sean Connery se las vio y se las deseo con el film Meteoro.
Pero en esta ocasión el escenario de tanto desastre no son los EE.UU. (¿qué raro?, si todo lo bueno y malo pasa siempre ahí), ni Bruce Willis nos va a salvar en el último momento.
Esta vez la acción se desarrolla en la Laguna, un pueblecito del sur de España y 3 Días es el debut en el largometraje de F. Javier Gutiérrez.
Asumiendo las funciones de director y guionista, nos ofrece un thriller atípico repleto de referencias cinematográficas. Para empezar el mismo meteorito no es más que lo que Hitchcock llamaba un “mcguffy” (un mero pretexto); si alguien piensa que va a asistir a un súper espectáculo catastrofista, se llevará una decepción.
Y las sombra de Hitchcock planea sobre el personaje de Ale (Victor Clavijo), alma gemela del James Stewart de Vértigo (esa escena en las escaleras, sentido homenaje a la obra maestra del orondo director).
Por otro lado tenemos a Lucio (Eduard Fernández), que en el primer tercio del film nos es presentado como si de Michel Myers se tratara: su huida de prisión aprovechando los disturbios a consecuencia de la llegada del meteorito; el robo de un vehículo y ropa con el consiguiente asesinato de sus propietarios; la forma de “entrever” al personaje; su objetivo de regresar al pueblo para llevar a cabo su venganza contra Tomás y su familia; la misma descripción que se hace de Lucio, el mal en estado puro; todo es un claro (y para mí sincero) homenaje a Halloween, el clásico indiscutible de Carpenter tantas veces imitado (para mal).
En 3 Días Rosa (Mariana Cordero), madre de Ale y Tomás, empleará sus tres últimos días de vida para defender la vida de los hijos de Tomás, que viven a las afueras del pueblo y cuyos padres se han tenido que ausentar, sabedora de que Lucio se acerca y nada podrá detenerlo.
El film consigue atrapar en su primer tercio para decaer cansinamente en un alargado e insustancial estiramiento del suspense en su segundo tercio, y finalmente remontar el vuelo. Aunque el enfrentamiento físico entre Lucio y Ale resulta del todo plano y poco trabajado, y es que en la mayoría de las ocasiones, para nuestro cine, todavía resulta difícil imprimir la fuerza y agarra necesarias en las escenas de acción.
Película que juega con la decoloración de las imágenes, tendiendo en algunos momentos casi al blanco y negro; mientras que en otros se acentúa la saturación de los colores (o mejor dicho, se acentúa el contraste de los mismos).
Construida en base a una planificación perfectamente elaborada, tanto que puede llegar a sacarte de la historia. A veces los planos o movimientos de cámara tan milimétricamente ajustados, pueden ser del todo contraproducentes acentuando la artificiosidad de la historia y restándole credibilidad. Este es el caso de, por ejemplo, el tan celebrado plano secuencia del film de Alex de la Iglesia, Los Crímenes de Oxford (que dicho sea de paso, carece de la elegancia de los de DePalma a quien homenajea); o los inexplicables movimientos de cámara en Todos Estamos Invitados.
Por otro lado Eduard Fernández, actor que admiro y me gusta, está totalmente desaprovechado en un papel de psicópata del que no se le saca ningún partido resultando más propio de un Viernes 13 de segunda fila. A destacar unos buenos efectos especiales sabiamente utilizados.
Resumiendo, película diferente en nuestro cine (afortunadamente) y meritoria aportación al fantástico español; así como agradable homenaje no solo a Vértigo y Hallowwen, también a los mejores westerns de Howard Hawks como su insuperable Río Bravo.
Un director a tener en cuenta.

Nota: 6


Crítica Iron Man

5/03/2008


Podríamos dividir en dos grupos las adaptaciones actuales al cine de los personajes Marvel. Las serias, caso de las dos partes de X-Men de Bryan Singer e Iron Man que hoy nos ocupa; y las frívolas, en la que entrarían el resto dando productos tan dispares como la agradable Los 4 Fantásticos o abominaciones como Elektra. Spider-man se quedaría en terreno de nadie, más cercano a la vergüenza ajena como siga por los derroteros de su tercera parte.
Iron man es una película disfrutable, totalmente recomendable, que no cae en infantilismo y humor simplón. Vamos, que no insulta al espectador.
El merito reside en un guión sólido; unos actores acertados entre los que destaca un estupendo Robert Downey Jr en un papel que podría darse al exceso; y un director, Jon Favreau, que sorprende teniendo en cuenta sus anteriores trabajos destinados a un público infantil.
Robert Downey Jr da vida a Tony Stark, multimillonario, mujeriego, pasota y alcohólico (aunque esto último el film lo suavice) que verá como su vida da un giro de 360 grados al sufrir un ataque en Afganistán, mientras asiste a la presentación de una nueva y devastadora arma fabricada por su empresa. Herido por fragmentos de metralla que ponen en peligro su corazón, se verá obligado a construir una armadura que le mantenga con vida y le ayude a escapar de los insurgentes, que le mantienen prisionero para que construya para ellos esa misma arma. Así nace el vengador dorado.
Sus 127 minutos aunque excesivos (¿por qué todo el mundo le da por hacer películas tan largas cuando pueden contar lo mismo en menos tiempo?), no se hacen pesados y
Robert Downey Jr demuestra que es uno de los mejores actores de su generación, cuya tortuosa vida privada le ha impedido hasta ahora situarse en el lugar que se merece, dotando al personaje de Stark de una sutil tristeza.
Si algo se echa en falta, como en toda película de superhéroes que aborda al personaje por primera vez, son las apariciones de Iron Man, más bien escasas. Pero este es un problema inherente, que no insalvable, a este tipo de películas a las que siempre hay que esperar a una segunda parte para disfrutar del héroe en su plenitud.
Buen cine de entretenimiento, buena adaptación de uno de los superhéroes más poderosos del planeta, Iron Man satisfará tanto ha aficionados al comic como al cine en general.

Nota: 7