Josu (Óscar Jaenada) , un joven gudari, pierde la memoria a raíz de un enfrentamiento con un control de la guardia civil al intentar incendiar un camión.
Xavier (José Coronado) es un profesor universitario amenazado de muerte por sus opiniones críticas sobre la situación de Euskadi.
Francesca (Vanessa Incontrada) trabaja como terapeuta en el centro psiquiátrico donde está internado Josu a la vez que mantiene una relación con Xabier.
El destino de los tres confluirá en el último trabajo de Manuel Gutiérrez Aragón que ahora nos llega a las pantallas.
De ritmo pausado, la película incide fundamentalmente en el miedo y la ansiedad que cualquier ser humano amenazado de muerte debe enfrentar. Es este, quizá, el mejor logro de la película y lo que la diferencia del resto de títulos que han intentado acercarse con mayor o peor fortuna al terrorismo de ETA.
Xavier (José Coronado) es un profesor universitario amenazado de muerte por sus opiniones críticas sobre la situación de Euskadi.
Francesca (Vanessa Incontrada) trabaja como terapeuta en el centro psiquiátrico donde está internado Josu a la vez que mantiene una relación con Xabier.
El destino de los tres confluirá en el último trabajo de Manuel Gutiérrez Aragón que ahora nos llega a las pantallas.
De ritmo pausado, la película incide fundamentalmente en el miedo y la ansiedad que cualquier ser humano amenazado de muerte debe enfrentar. Es este, quizá, el mejor logro de la película y lo que la diferencia del resto de títulos que han intentado acercarse con mayor o peor fortuna al terrorismo de ETA.
Y ciertamente, el inicio y la intención no podían ser más prometedores. ¿Qué siente alguien amenazado por una banda terrorista?. En unos tiempos, que ya duran demasiado y desgraciadamente seguirán durando, en que la humanidad vive gobernada por el miedo al terrorismo (miedo alimentado e utilizado muchas veces de forma vergonzosa por los mismos gobernantes que dicen querer protegernos), Todos Estamos Invitados podría haber sido una muy buena película, al menos temáticamente, no solo sobre el conflicto vasco, si no sobre ese miedo generalizado.
A destacar precisamente eso, el vivir día a día del personaje de Xabier; su relación con los amigos; el miedo de estos, un miedo silencioso pero palpable; su relación con Francesca, etc. Gutiérrez Aragón cuida todos estos detalles para mostrarnos que siente un vasco en un país permanentemente asustado.
Pero la película quiere mostrarnos los dos lados del conflicto, lo que termina malogrando el producto final. El tiempo dedicado a mostrarnos el devenir del joven etarra es excesivo y en cierto modo superficial, lo que incide directamente en el drama humano representado por Xabier del que se podría haber sacado mucho más partido.
La película abandona intermitentemente ese lenguaje visual sin florituras para decantarse por el thriller de elaborada imagen. Destacar en este sentido la secuencia final, que recuerda mucho al cine de DePalma (pero un DePalma en horas bajas, que también las tiene) que tira por tierra toda credibilidad tanto a nivel narrativo como de personajes.
Tampoco ayuda nada una banda sonora que magnifica los momentos de tensión como si de un thriller al uso se tratara y termina acompañando los créditos finales con un tema más propio del El Señor de los Anillos o similares.
En definitiva, un film con buenas intenciones, interesante, pero que acaba siendo fallido por no saber si decantarse por la contemplación y exposición del drama humano o por el thriller.
Nota final: 5
Critica de "Todos estamos invitados" realizada por Xavi Porta.
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