Las Ruinas

4/21/2008



Parece que un nuevo subgénero dentro del cine fantástico está tomando cuerpo aunque sea de forma involuntaria. Me refiero al de jóvenes, normalmente norteamericanos, de vacaciones en parajes más o menos exóticos, listos para vivir un auténtico calvario. Ahí están las dos partes de Hostel, Turistas, la excelente Wolf Creek (aunque esta era australiana), y ahora le toca el turno a Las Ruinas, debut en el largometraje de Carter Smith.
En esta ocasión nuestros jóvenes sufridores viajan a México, y cansados de piscina y playa, deciden visitar una antigua pirámide maya donde antiguamente se practicaban sacrificios humanos. Una vez ahí: pues eso, a ver quien y como muere primero.
La sorpresa de la película reside en “qué o quién” va masacrando a los jóvenes, y es indudable que la solución tiene su gracia. Por supuesto las razones que motivan a ese “que o quién” nunca se nos serán reveladas, ni falta que hace.

Como en toda película de terror actual que se precie, no faltan unos buenos típicos sustos (lo cual hoy en día ya no tiene ningún mérito) y un buen toque de gore (eso, últimamente, tampoco).
Hay que reconocerle a Las Ruinas cierta voluntad de distanciarse de productos similares, principalmente debido al elemento sorpresa anteriormente citado, y a desarrollarse prácticamente la totalidad de la acción sobre el reducido espacio donde se encuentra la entrada a la pirámide.
Pero una vez desvelada la sorpresa, ese mismo espacio reducido en que transcurre la acción y un guión cansino y repetitivo, termina lastrando la película.
No obstante, y aunque poco o nada aporta al género fantástico, se deja ver sin ofender la inteligencia del espectador, lo cual hoy en día ya es de agradecer, y puede ser un entretenimiento para una tarde de palomitas y refresco.




Nota final: 4

Todos estamos invitados

4/16/2008


Josu (Óscar Jaenada) , un joven gudari, pierde la memoria a raíz de un enfrentamiento con un control de la guardia civil al intentar incendiar un camión.
Xavier (José Coronado) es un profesor universitario amenazado de muerte por sus opiniones críticas sobre la situación de Euskadi.
Francesca (Vanessa Incontrada) trabaja como terapeuta en el centro psiquiátrico donde está internado Josu a la vez que mantiene una relación con Xabier.
El destino de los tres confluirá en el último trabajo de Manuel Gutiérrez Aragón que ahora nos llega a las pantallas.
De ritmo pausado, la película incide fundamentalmente en el miedo y la ansiedad que cualquier ser humano amenazado de muerte debe enfrentar. Es este, quizá, el mejor logro de la película y lo que la diferencia del resto de títulos que han intentado acercarse con mayor o peor fortuna al terrorismo de ETA.

Y ciertamente, el inicio y la intención no podían ser más prometedores. ¿Qué siente alguien amenazado por una banda terrorista?. En unos tiempos, que ya duran demasiado y desgraciadamente seguirán durando, en que la humanidad vive gobernada por el miedo al terrorismo (miedo alimentado e utilizado muchas veces de forma vergonzosa por los mismos gobernantes que dicen querer protegernos), Todos Estamos Invitados podría haber sido una muy buena película, al menos temáticamente, no solo sobre el conflicto vasco, si no sobre ese miedo generalizado.

A destacar precisamente eso, el vivir día a día del personaje de Xabier; su relación con los amigos; el miedo de estos, un miedo silencioso pero palpable; su relación con Francesca, etc. Gutiérrez Aragón cuida todos estos detalles para mostrarnos que siente un vasco en un país permanentemente asustado.
Pero la película quiere mostrarnos los dos lados del conflicto, lo que termina malogrando el producto final. El tiempo dedicado a mostrarnos el devenir del joven etarra es excesivo y en cierto modo superficial, lo que incide directamente en el drama humano representado por Xabier del que se podría haber sacado mucho más partido.
La película abandona intermitentemente ese lenguaje visual sin florituras para decantarse por el thriller de elaborada imagen. Destacar en este sentido la secuencia final, que recuerda mucho al cine de DePalma (pero un DePalma en horas bajas, que también las tiene) que tira por tierra toda credibilidad tanto a nivel narrativo como de personajes.

Tampoco ayuda nada una banda sonora que magnifica los momentos de tensión como si de un thriller al uso se tratara y termina acompañando los créditos finales con un tema más propio del El Señor de los Anillos o similares.
En definitiva, un film con buenas intenciones, interesante, pero que acaba siendo fallido por no saber si decantarse por la contemplación y exposición del drama humano o por el thriller.

Nota final: 5

Critica de "Todos estamos invitados" realizada por Xavi Porta.

Cashback

4/11/2008


"Cashback" es un retrato onírico reconfortante, y realizar la crítica es igual de relajante.
De ritmo pausado y aspecto sobrio, los artificios no necesarios son eliminados vilmente.
Desde el punto de partida de un cortometraje, su director y guionista Sean Ellis nos enseña como transcurre la vida para un chico que acaba de romper su primera relación seria.
En momentos de ansiedad, comunes a cualquier situación parecida, su cuerpo reacciona de una manera convincente, no duerme.
Con insomnio, con ocho horas más de vida al día, empieza la batalla del tiempo y su control.
"Yo les doy ocho horas y ellos me pagan"
Con esta gran frase lapidaria da su entrada en el turno de noche de un súper abierto 24 horas.
Dentro del establecimiento, dentro de "Cashback", veremos a lucha de cada uno de los protagonistas por vencer la carrera del tiempo.
Unos lo hacen buscando cualquier otra cosa que hacer que no sea trabajar, la chica de la película evita mirar los relojes y nuestro protagonista es el más original y fabuloso.
La calidad del personaje, unida a sus dotes artísticas y a la fijación por la belleza femenina nos traerá momentos agradables de ver por como son tratados.
En la película es fácil ver un desnudo, pero no lo veremos indecente ni fuera de lugar.
Los actores actúan como un equipo, una maquina engrasada donde cada uno tiene un papel concreto, aquí no hay divagaciones.
A destacar el protagonista escogido para tirar hacia adelante la cinta
Buen estreno de Sean Ellis que demuestra como reciclar un corto genial en una película para el gran publico.

Recomendable para agradables tardes de domingo.

Nota final: 6

Trailer "Elegy"

4/09/2008

Ya tenemos el trailer en castellano de la nueva pelicula de Isabel Coixet protagonizada por Penelope Cruz y Sir Ben Kingsley.

Casi 300 (y dos)

Realizar películas como "Epic Movie", "Date Movie", "Scary Movie" y demás subproductos del estilo es una tarea de agradecer.
Las productoras ven como su inversión es desproporcionalmente pequeña si se compara con los futuros beneficios, los actores de medio pelo; algunos olvidados como Kevin Sorbo, aquel "Hércules" que amenizaba los veranos por la televisión y que gozo de buena acogida, tienen una oportunidad para comer caliente a final de mes y demostrar que no han muerto como dice la leyenda urbana de turno.
Los directores, muy underground y "anti-casual" vomitan esta cinta con un objetivo claro, pasarlo bien y cobrar.
Y es que "Casi 300" es una más dentro del genero de la parodia gruesa, faltona y con nula mala leche benefactora; aquí todo tiene un doble sentido.
Podemos rasgarnos las vestiduras por la moribunda vida de este genero, "El Jovencito Frankeinstein", "La loca historia de las galaxias", incluso productos como "Top secret" o "Hot shots" que tenían algún aroma a clásico.
Así pues dentro del genero habría que realizar una segunda vía de escape para colocar a esta cinta sin contaminar.
En lo referente estricto a la película es un empaño de taquilleras parodias con el fondo de "300", una peli que pueden llegar aborrecer si ves "Casi 300", ya que es una mala calcomanía.
Los actores son punta y a parte por que resultan ser solo títeres sin cabeza, ni la estimulante Carmen Electra llena él vació existencial, se le ve demasiado pasada de rosca, incluso fuera de sitio para estos papeles que resulta tan abonada últimamente, tal vez sea el declive de la reina.
Las parodias, que de eso va la peli, no dejan de ser simples, algunas horribles, otras "made in USA" difícil de pillar y en general la sensación es de estar viendo un programa de "Buenafuente" con los gags a toda leche.
Y es justamente el dinamismo televisivo lo que salva la vida al espectador, ya que la casi hora y media que dura pasa fugaz, sin tiempo a fustigar tu espalda por el muermo que has pagado por ver.

Recomendable solo para valientes con acné juvenil y grupos de 4 o más chicos adictos al you tube.


Nota final: 3

Shine a light

4/08/2008



Que Martin Scorsese es uno de los grandes del cine no hay duda. Que los Rolling Stones son uno de los grandes de la música tampoco. ¿Y que pasa cuando dos de los grandes del mundo del arte confluyen? Pues un concierto y poco más.
Filmado en el Beacon Theatre de New York en otoño del 2006, Shine a Light satisfará a los fans de la mítica banda.

Desde siempre Scorsese ha sido un hombre inquieto y sus trabajos cinematográficos no se han ceñido exclusivamente a las obras de ficción. El documental siempre ha atraído al director de Taxi Driver y Toro Salvaje (por la que fue nominada al oscar que injustamente no se le concedió), sin duda sus dos mejores trabajos y auténticas piezas claves de la historia del cine. Ahí está su participación en la serie documental The Blues, o su más reciente trabajo sobre Bob Dylan en No Direction Home, por no hablar de su repaso a la historia del cine norteamericano o al neorrealismo.


Sin embargo Shine a Light tiene muy poco, por no decir nada, de documental, aunque en algunos medios así se ha vendido. Apenas cuatro momentos retrospectivos, más que entrevistas, repartidos a lo largo de todo el metraje. Lo cual tampoco dbería sorprendernos pues ya en 1978 nos presentó el último concierto que ofreció el gripo canadiense de rock The Band.


Cierto es que Shine a Light, como cualquier otro concierto, debería haberse enfocado estrictamente al mercado del dvd y no las salas cinematográficas. Evidentemente esta excepción ha sido posible principalmente al tirón legendario de los Rolling más que por el propio nombre de Scorsese. Sin embargo, a diferencia de los demás productos de este tipo, Scorsese consigue que el espectador sienta como pocas veces lo que es estar sobre un escenario cara a cara con los artistas. Colocando las cámaras casi pegadas al escenario y sobre el, casi no utiliza los planos generales a favor de planos más cercanos y de larga duración, fragmentando el montaje solo en los momentos imprescindibles que el propio ritmo de las letras y la música va marcando. Así, el espectáculo es total.



La película se abre con un Scorsese nervioso, demasiado nervioso para un hombre de su experiencia, colocando cámaras, intentando conocer infructuosamente el repertorio de la banda, etc.. Quizá sea una broma más, como muchos de los comentarios jocosos de los Rolling que salpican de vez en cuando el metraje. O quizá una búsqueda de protagonismo del director. Yo me decantaría por una mezcla de ambos, aunque particularmente me pareció del todo superfluo. Tan innecesario como el excesivo tiempo dedicado a mostrarnos la visita del ex-presidente Bill Clinton el día del concierto en el Beacon Theatre. Luego, todo un repertorio de temas conocidos por todos, pero también piezas que nunca o raramente llegaron a interpretar.



Y la película se cierra nuevamente con Scorsese y aquí si, aquí es cine. Un plano secuencia que simula la mirada de los Stones mientras se dirigen a la salida del Beacon Theatre, mientras Scorsese ordena a sus operarios que no pierdan detalle del momento, para finalmente elevarse en la noche de Maniatan, hacia el cielo, sin perder de vista el teatro con sus neones centelleantes. Un plano que me recordó al plano con que se cierra Taxi Driver; o al momento de New York, New York en que la cámara, elevándose, sigue la salida de Robert DeNiro de una sala de fiestas hasta que resulta imposible distinguirlo entre la multitud y una flecha aparece en la pantalla para señalarnos donde se encuentra.

Nota: 7
Critica de "Shine a light" realizada por Xavi Porta.

Casi 300

4/03/2008



Meet the Spartans, o Casi 300 como se la ha titulado aquí, consiguió situarse en su primer fin de semana en el primer puesto del box-office estadounidense al igual que en nuestro país.
Producto de vida corta pero muy efectiva, no es más que la enésima versión paródica de un supertaquillazo made in USA que tan acostumbrados nos tiene el cine norteamericano.
En esta ocasión la “victima” escogida es 300, adaptación de la novela gráfica de Frank Miller
estupendamente llevada al cine por Zack Zinder.

Jason Friedberg y Aaron Seltzer, guionistas y directores, verdaderos especialistas en este peculiar género (suyos son los guiones de Epic Movie, Date Movi, Sacary Movie y sus secuelas, además de dirigir las dos primeras) arropados por un casting repleto de actores procedentes de la televisión entre los que destacan Sean Maguire, Carmen Electra, el “herculiano” Kevin Sorbo y Ken Davitian, nos ofrecen poco más de 84 minutos de cartón piedra y fondos pintados, saturados de gags que poca o nula gracia hacen. Todo vale. Desde la referencia a programas-concursos de la televisión americana, hasta la utilización de otros films y personajes populares que nada tienen que ver con 300. Así los espartanos se las verán con Rocky Balboa, Spider-man (en su versión femenina), El Motorista Fantasma y las “versiones” de Britney Spears o Paris Milton.

Pero no solo se parodia la temática, también el estilo visual de 300. O mejor dicho, uno de los elementos visuales más destacados de 300. Las imágenes ralentizadas. Pero lo que en 300 era verdadero disfrute para la vista, aquí se convierte en tedio, dotando al producto de un empaque visual totalmente plano.
Dos cosas sorprende: la promoción nada disimulada de conocidas marcas de refrescos, chicles, cafeterías; y la insistente y cansina utilización de la homosexualidad como parte de los gags. En este punto, señalar quizá el momento “más entretenido” del film: los créditos finales, donde los protagonistas entonan el I Will Survive de Gloria Gaynor en una especie de, nuevamente, concurso televisivo.
Sin embargo tiene un punto a su favor Casi 300, y no un punto cualquiera. Y es que, a pesar de no hacer gracia, la película no se hace larga, todo lo contrario. Sin duda es la primera vez que veo un film que no consigue aquello para lo que en teoría ha sido realizado, o sea, hacer reír, pero que no resulta en ningún momento aburrido. Y dijo en teoría por que el objetivo primario es hacer dinero invirtiendo poquísimo, como así ha sido.

Nota (sobre 10). 2




Critica de "Casi 300" realizada por Xavi Porta.